Playas
La privilegiada situación de San Pedro del Pinatar al encontrarse en las riberas del Mar Mediterráneo y el Mar Menor hace que sea posible ofrecer al visitante hasta 14 km de playas bien diferenciadas entre ellas.
En el Mar Menor, Villananitos, La Puntica y La Mota son playas tranquilas, de aguas cristalinas poco profundas, ideales para la navegación y el baño.
Se encuentran perfectamente equipadas en lo que a infraestructura se refiere. La playa de La Mota, ubicada en la carretera que une el Molin de Quintín con el de La Ezequiela o Calcetera, brinda una hermosa vista del Mar Menor.
Ya en el Mediterráneo, las playas de La Llana que son la playa de Las Salinas, Barraca Quemada y Punta de Algas son abiertas y profundas, de dunas de arena fina y cálidas aguas.
Parque natural
El Parque Regional Salinas de San Pedro forma un paraje de litoral mediterráneo único, en el que es posible ver, en poco espacio, formaciones morfológicas tales como salinas, saladares, carrizales, playas, dunas, encañizadas (sistema tradicional de pesca del Mar Menor mediante el que se captura a los peces que entran desde el Mediterráneo hacia la laguna con un complejo laberinto de maderos y cañas) y pinares sobre arena. Cuenta además con una avifauna especialmente numerosa.
La presencia de las salinas es tan antigua como la del hombre en este espacio natural. En documentos del siglo XIV ya se las mencionaba. Los dos molinos que quedan en pie sirvieron durante años para elevar el agua del Mar Menor a las lagunas de almacenaje. Hoy han sido sustituidos por bombas eléctricas, pero su silueta sigue presidiendo el paisaje.
Existen dos itinerarios. El primero parte desde el aparcamiento acondicionado junto a la carretera que lleva de San Pedro del Pinatar al puerto. Allí hay un centro de acogida con mapas e información sobre la flora y la fauna del parque.
El recorrido señalizado bordea una laguna recuperada y una reserva de fauna hasta la playa. Avanzando por ella en dirección norte, la senda vuelve a entrar en una zona de dunas, pasa por la torre mirador y, tras bordear el pinar, llega de nuevo a la carretera y el aparcamiento.
La segunda opción permite visitar la zona sur de las salinas y las encañizadas del Mar Menor. Parte desde el molino de la Calcetera, al que se puede llegar caminando por una pista de tierra que parte del Molino de Quintín y aprovecha la mota de tierra que separa las salinas de la laguna. Desde el molino de la Calcetera, una senda bordea las salinas y llega hasta la Playa de Punta de Algas en La Llana.
El parque es un ecosistema muy frágil y delicado, por lo que hay que extremar el cuidado en andar sólo por los lugares indicados, no pisar las dunas ni la vegetación y no molestar a las aves.
Está prohibido llevar perros sueltos, hacer fuego, acampar y aparcar fuera de los recintos autorizados. Unos prismáticos facilitarán la observación de las aves.